El cansancio en la pintura

"La Italiana" Vincent Van Gogh

 

Por Lizeth Rasán

La creación artística de una cultura nace, encuentra su plenitud y finalmente degenera en un periodo de cansancio.

Con las fronteras que la colocación del arte suponen, y a pesar de las declaraciones en contra de algunos creadores contemporáneos, que se sienten partidarios obligados; el estilo en el arte permite el análisis de los elementos comunes, técnicos y de sensibilidad, que han influido en los artistas, a los que estimula la conciencia de complementar un movimiento o escuela y permite buscar en la historia del arte un sentido.

El proceso de evolución y desintegración de los estilos supone un cansancio que puede deberse a múltiples cambios sociales, ideológicos, religiosos y políticos.

También hay que señalar que para comprender cualquier obra de arte es necesario ubicarla en un sitio histórico, como un indicador. Los elementos que intervienen en la creación son: la sociedad, que estimula la corriente artística; el artista, que interpreta las necesidades del colectivo, contesta y satisface a ese estímulo y por último el espectador, como el que vislumbra atento la obra de arte. En una interacción que lo retroalimenta y le da razón, permitiéndonos estudiar la evolución de las sociedades humanas a través de las formas artísticas.

Una función del arte es responder a una sociedad que ha logrado un grado de bienestar material suficiente y que termina por demandar necesidades inmateriales, en las que lo artístico ocupa un lugar privilegiado. La obra de arte ha de ser entendida como quien recurre a un lenguaje plástico que además de ser la expresión de un artista individual, comunica múltiples aspectos de su época y de la sociedad en la que aparece.

Firma de Van Gogh

El arte, un lenguaje

El hombre ha creado unos códigos basados en sistemas de signos: el lenguaje artístico da voz al arte en el acto por el cual, valiéndose de la imagen, del sonido, de la palabra o del movimiento, el hombre transmite sus ideas y sus sentimientos, imita o expresa lo material o inmaterial, crea copiando, evocando o inventando los signos del arte; es pues, una forma más de lenguaje, un código específico y propio ya que es algo estructurado, cuyos mecanismos y funcionamiento puede ser comprendido y explicado. También puede ser estudiado y aprendido. Como una forma de conocimiento.

No se trata de un lujo de la civilización sino de una tendencia natural de la especie humana y de su necesidad imperiosa de expresión; asimismo, no hay que considerar la creación artística como una actitud trivial, un mero apéndice en las funciones fundamental del hombre, sino como un impulso reconocible con la fuerza trascendente que hace del arte un instrumento clave del conocimiento de la realidad.

Pero el artista no se limita a la representación, sino que transforma los datos de la naturaleza y los ordena diferente.El autor de una obra de arte no es un descubridor sino un creador.

La prueba de la grandeza de una obra de arte se encuentra en su capacidad de sublimación. Exalta las ideas por encima de las fronteras del espacio y del tiempo, el arte aparece como un lenguaje universal en el que se expresan las dimensiones eternas de la razón inmaterial del hombre. Despierta nuestra sensibilidad y exige nuestra capacidad de responder.

Por ejemplo “El grito” es una obra increíblemente emocional y expresiva, que propone una introspección del hombre moderno, exhibe su vacío, muestra sus luchas internas y prueba que aún tiene vida.

"El Grito" de Edvard Munch

Todas las versiones muestran en el plano principal una figura andrógina, representativa de un hombre de la modernidad, captado en un instante quien expresa todas sus angustias y su enorme desesperación existencial.

Pocos son como el artista Edvard Munch, quien nos ofrece una relación muy estrecha entre su vida y su obra intelectual: los avatares personales ejercerán una influencia decisiva en la orientación de su actividad artística.

En un entorno que el artista definió como un lugar «opresivo y triste» transcurre su infancia.

“El grito”: breve análisis

Título original: “Skrik”, fechado en 1893, del creador Edvard Munch. Para su realización el artista utiliza como materiales el óleo, temple y pastel sobre cartón. Las cualidades técnicas: aplica el óleo con pinceladas largas y curvas. Y usa el pastel para darle textura. Su dimensión es de:89 cm×73,5 cm.

Firma de Munch

-El autor tiene la capacidad de hacer la mezcla de colores y de mostrar las siguientes sensaciones: desesperación, miedo, indignación, soledad.

-El contraste de los colores consigue una demostración de soledad en el mundo, ayuda a la expresión el rostro de desesperación.

-Utiliza los colores fuertes y puros.

-Distorsiona las formas retorciéndolas y pinta rostros desfigurados y tristes, tratando de buscar con las líneas, el transmitir el ritmo de esos sentimientos.

-Hay un constante movimiento en la obra por los trazos curvos.
-Las masas de colores fríos y cálidos se equilibran mutuamente.
-El cielo y el puente ayuda a dividir el cuadro en tercios.
-Hay una interesante concordancia armoniosa entre lo cálido y lo frío del fondo y el agua.

-Existe una desproporción en el cuerpo de la figura principal, rostro y manos.

Edvard Munch

La influencia artística que define la concepción de “El grito”,  fue infundada desde los primeros años de actividad creadora de Munch,  marcados por su relación con los ambientes más radicales de Cristianía (Noruega), y, en particular, con el escritor de ideas anarquistas Hans Jaeger. En su posterior evolución artística va a ser de suma importancia las visitas que realiza desde1885 aParís, Francia, donde aparece la desolada visión de la existencia que habría de marcar la mayor parte de su producción.

Su tercer período en la capital francesa estará marcado por la asimilación definitiva del estilo de artistas como Emile Bernard, Courbet, Whisder, Bocklin, Gauguin y Van Gogh, en el verano de 1891, dando un giro radical a su trabajo.

Munch adopta la simplificación de las figuras y la ausencia del modelado, sumado esto a una deformación continua del motivo, inspirado en Van Gogh y Gauguin. Presenta el color capaz de expresar la realidad de una manera más profunda que la apariencia externa de lo que se quería reflejar. Trataba de expresar esa realidad profunda que subyace, o puede pasar desapercibida, bajo la apariencia. Realiza la búsqueda de la perspectiva y el uso de formas plenas anticipando el arte abstracto.

El Neo-Impresionismo: el cansancio del Impresionismo

Fue básicamente un movimiento de reacción ante el Impresionismo el cual, habiendo agotado  su intención estética, la única que tenía en realidad, se ve incapaz de ir más allá yse enfrenta a la necesidad de abrir nuevas vías de investigación pictórica.

La respuesta a esta necesidad serán diferentes tendencias como el Puntillismo, el Simbolismo, o el Expresionismo. En cualquier caso, se aprovechan los avances del Impresionismo sobre teoría del color e independencia de los temas y se introducen factores nuevos que permiten revalorizar la importancia del arte desde Alemania, donde Munch define su residencia.

Todo esto habría de plasmarse en un ambicioso proyecto titulado “El friso de la vida”, que no llega a concluir, y de cual forma parte “El Grito.” La visión de Edvard Munch del horror de la realidad le llevó a trabar amistad con August Strindberg, cuya obra literaria, desde caminos similares a los recorridos por el pintor noruego, acabó desembocando en un profundo nihilismo; en una negación de toda creencia; su profundo pesimismo moral partía de una despiadada crítica de los valores y las instituciones burguesas. Al igual que Nietzsche en “Consideraciones intempestivas” –compendio de cuatro ensayos- que escribió; ambos compartían la orientación de una crítica general en aquella actualidad y su cultura, en un intento por cambiar su rumbo, que preveían como esencialmente falso y equivocado.


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