( Dir. Francis Ford Coppola, EE. UU., Argentina, España, 2009).
por Eduardo Mórlan
Artículo dedicado como homenaje a la Cineteca Nacional, y homenaje al personal operativo presente y ausente con los que he convivido por 21 años, en especial a Lourdes Ríos, Malena Cerón y Roberto Ortiz escobar.
Poster
Juzgando a partir de los más recientes films de Francis Ford Coppola (FFC) esperaba que Tetro fuese una película superficial y vacua, pero por segunda vez en esta Muestra -como lo hice con Copia Fiel de Kiarostami- me muerdo la lengua públicamente pues me he llevado la sorpresa de que FFC regresa por sus fueros al crear una cinta que es verdaderamente un milagro y una resurrección.
Considerando el tema de manera objetiva, vemos que se cuentan con los elementos para un buen film en términos de escenario y reparto, lo cual se comprueba en pantalla. Somos testigos del segundo aire del director, que nos ofrece una nueva obra maestra en tono menor, (ya se extrañaban) y no una película floja en un escenario “exótico”. Todo muestra que va por buen camino para renacer como el espléndido cineasta que es.
La cinta fue estrenada limitadamente en EE. UU. en 2009. Lleva un reparto multinacional con norteamericanos, hispanas y el austriaco Klaus Maria Brandauer en papel doble como Carlo, el padre de Tetro y Alfie, su tío. Fue filmada en Buenos Aires en el barro de La Boca, (donde FFC reside), en Patagonia, y en estudios de Alicante, España. En Argentina hubo problemas con el sindicato cinematográfico que se resolvieron de buena manera.
Si bien al principio el film es un tanto inconsistente, poco a poco se va armando y orquestando como una tragedia griega que tiene coro y bandoneón de fondo musical. Todo inicia cuando un chico norteamericano de 18 años llamado Benjamín (Alden Ehrenreich), que trabaja como mesero en un crucero, llega al barrio de La Boca en Buenos Aires a buscar a su hermano Angie, que ahora se hace llamar Tetro. Este nombre viene de su apellido, Tetrocini (Vincent Gallo). Tetro es un sujeto colérico y distanciado de todos, que tiene una pierna enyesada y que vive con la amistosa Miranda (Maribel Verdú), una psiquiatra española.
Miranda fue la siquiatra de Tetro en un manicomio llamado “La Colifata” -recientemente reportado en el ciclo Rock y Cine en la Cineteca-, en donde no se comunicaba con nadie y contaba mentiras respecto a su origen -decía que su padre era un amante sin amor y poeta sin poema, que robó de la inmobiliaria en que trabajaba-. Al salir, comienzan a vivir juntos.
Tetro y Benny en el teatro
Tetro busca de forma desaforada deshacerse de su hermano indicándole que no tiene nada que ver con su familia y que tiene de plazo para irse cuando el barco parta. El hermano de Tetro se escapó de una escuela militarizada sin conocimiento de su padre, siendo contagiado del virus del viaje por su hermano. Guarda una carta ajada de Tetro en la que le promete que irá a recogerlo. Y de ahí arranca la cinta
Tetro y Benny son hijos de diferentes madres pero del mismo padre. Tetro se esmera en dar la menor información posible respecto de sí y trata a Benny de amigo y de hermano a José (Rodrigo de la Serna), un vecino bastante desequilibrado pero muy entusiasta, dueño de un cafetín y teatro, relacionado con un rico y caprichoso dramaturgo llamado Abelardo (Mike Amigorena).
La ambición de este par es ser programados con su obra Fausta -originalmente de Maurice Kasten- en el Festival Patagonia, un concurso de obras teatrales dirigido por la influyente crítica y literata que se hace llamar Alone (Carmen Maura), que apoyó al principio a Tetro, pero éste cayó de su gracia debido a ser tan voluble.
Miranda descubre a Benny leyendo un manuscrito de Tetro escrito al estilo de Leonardo Da Vinci y le dice que si no quiere realmente contrariar a Tetro, que lo deje en paz. Ya que está por irse, Benny decide sacar a pasear a un perrillo llamado Problema, que le hará honor a nombre al soltársele de la traílla y correr a la carretera, provocando que Benny sea atropellado por una moto al intentar salvarlo. Tetro resulta muy afectado por el accidente de Benny.
Benny tiene que ingresar al hospital y ahí, Miranda le lleva el manuscrito que va descifrando poco a poco y que resulta narrar historias familiares ocultas. Este manuscrito provoca un disgusto mayúsculo entre ambos hermanos. Tetro conmina a Benny a no regresar con él y Benny decide ir a la casa de Abelardo, donde crea una obra de teatro llamada Wanderlust (Gusto por viajar) basándose en el manuscrito. La obra es escogida por Alone para ir al Festival Patagonia, donde se desatará un drama familiar y el que se haga público un secreto muy importante entre Tetro y Benny.
El entierro de Carlo
Temas principales y recurrentes
La historia se basa en el número 2: hay 2 padres, 2 madres, 2 hijos y 2 hermanos.
En el caso de Benny, su emblema y motor es la curiosidad; en el de Tetro son los secretos, la culpabilidad y el arrepentimiento: reflejo de lo anterior es que dentro del mismo cajón de su escritorio se encuentren el retrato de su madre y una pistola. En el caso de Carlo, será la prepotencia.
La maldición de Tetro es el dinero de la familia ( le impide brillar por sí mismo) y el ser un prodigio en ciernes que opaca a su ambicioso padre, que quiere ser el único brillante. Como lo define Miranda: “es un genio pero no ha tenido suficientes éxitos”.
Aquí, el origen es vergonzoso: su padre es un apreciado y rico director de orquesta -que se ha encargado de postergar a sus talentosos hermano e hijo-, que cuando Tetro le dice que estudiará filosofía para convertirse en novelista, le espeta: “para ser escritor hay que ser un genio, y en esta familia sólo cabe uno”.
Dos caras de la misma moneda
El origen italiano de los protagonistas -al igual que del director- es propenso al drama. La cinta tiene elementos autobiográficos del director. Al estilo de La Odisea de Homero, Benny se lanza en un periplo para regresar al auténtico hogar y encontrar sus orígenes.
A pesar de sus diferentes maneras de ser, Tetro y Benny no son tan diferentes. Ambos comparten la misma herida en los accidentes que sufren y hasta el mismo cuarto de hospital donde fueron internados, al igual que la desaparición de sus respectivas madres: Tetro la perdió cuando manejaba y sufrió un accidente de tránsito (captado en una muy realista secuencia) y Benny dice que la suya murió luego de 9 años de coma.
El director y el elenco
La música
Hay momentos realmente notables que se enaltecen con el uso de melodías como el Coro Murmurante de Madama Butterfly de Puccini, la Barcarola de los Cuentos de Hofmann de Offenbach cuando Naomi baila, fragmentos de Brahms y la música incidental creada especialmente por Osvaldo Golijóv
Estilo visual
La fotografía es en blanco y negro con tonos de azul-verde durante el presente y varía dramáticamente a rojo cuando Tetro se enfrenta a Benny en el hospital luego de ver que el joven tiene su manuscrito. Los flashbacks familiares son en color y como si fuesen películas caseras.
Se mencionan las obras fílmicas Copéllia de Leo Delibes y Las zapatillas rojas, cuyas escenas aparecen en pantalla, al igual que la dramatización dancística de la historia que vemos.
Los actores
El casting es más que afortunado, pues el papel principal es interpretado magistralmente por el extremo y polémico actor, músico, director, pintor y piloto de motos de carreras Vincent Gallo, que apareció en Arizona Dream, Buffalo 66, Trouble Every Day (Sangre Caníbal) y Nénnete y Boni –estas últimas 2 dirigidas por Claire Denis- y armó revuelo por su 2º film The Brown Bunny, en la que había “escandalosas” escenas de sexo, lo que le valió el ostracismo de la comunidad de los críticos de EE. UU., empezando por el influyente Roger Ebert, con el que tuvo una acre discusión.
Vincent gallo
El joven Alden Ehrenreich es otra elección acertada que refleja en pantalla mucha inocencia y desengaño, con lo que la química entre los dos protagonistas principales hace chispa y es, en consecuencia, simplemente mágica.
Se incluye en el reparto a las hispanas Maribel Verdú –vista recientemente en México en Los Girasoles Ciegos– y Carmen Maura -cuya actuación siento floja, pues su presencia no impone como para representar a un personaje tan poderoso e influyente como el que interpreta-, el argentino Rodrigo de la Serna –que actuó en Los Diarios de Motocicleta y Crónica de una Fuga– y el austriaco Klaus Maria Brandauer, memorable por su desempeño en los roles principales de la trilogía interbélica de István Szabó: Coronel Redl, Mephisto y Hanussen.
Respecto al director
“Don’t look at the camera”, grita el jefe del equipo de filmación -que es nada más ni nada menos que FFC- a un soldado luego del desembarco en un poblado vietnamita que ha sido bombardeado en Apocalipsis… ya. Y así es, en años recientes ha seguido con rigor su propia indicación y su obra no se ha dejado ver con frecuencia en pantalla, y cuando ha sucedido, ha resultado un tanto desilusionante. Añádase su papel tras bambalinas al apoyar a su hija Sofía, en mi opinión, mitificada por la crítica, quizá por temor a su padre. Sofía Coppola, lo dije en otro artículo, tiene una obra muy poco interesante. Debería estudiar a fondo Tetro y aprender de su padre cómo hacer cine de verdad. Pero volviendo a FFC: algo muy raro para con este genial director: la irregularidad de su obra, sus cambios de residencia, sus negocios alternos…, Él argumenta que Hollywood ha caído en un impasse y busca actualmente devolver lo experimental al cine, o al menos al suyo, y lo logra plenamente en la cinta que hemos analizado.
El director
Controvertido para un servidor por su dispareja trayectoria en la que nos llenó de obras maestras para luego caer en una descuidada carrera que ha dado bandazos tremendos desde hace ya varios años, (no sé si por interés o por darse a desear) el guionista, productor, director, editor, dueño de viñedos, hoteles y restaurantes, es, no obstante, una leyenda de la cinematografía mundial gracias a su saga El Padrino. También, y en terrenos más controversiales, por su adaptación de la noveleta Heart of Darkness (El corazón de las tinieblas) del escritor anglopolaco Joseph Conrad como APOCALIPSIS de 1979.
Mitificado por la prensa y ausente por largo tiempo de las pantallas, hay que reconocer que su trayectoria ha sido variada si no es que hasta dispareja, pues ciertamente ha producido obras maestras, pero también otros films que no lo son.
Tío de Nicolas Cage y apoyo de su hija Sofia en su incipiente carrera como directora, FFC nació en Detroit, donde su padre era flautista de orquesta. La familia se mudó a Nueva York, donde enfermó de polio. Al estar largos periodos de tiempo encamado, imaginaba filmar y luego hizo su sueño realidad al usar la cámara Super8 de su padre. Estudió en la Facultad de Cine de la UCLA y allí conoció a Jim Morrison, el líder de The Doors, cuya música usó en Apocalipsis y al que dedicó el film. Inició en la industria cinematográfica con el maestro de la serie B y el escaso presupuesto, Roger Corman y se dedicó a escribir guiones; uno de los más famosos fue el de Patton, de 1970. Posteriormente produjo las primeras películas de George Lucas, famoso posteriormente por la saga de Star Wars (La Guerra de las Galaxias).
Su primer éxito fue Finian’s Rainbow, un musical de 1968 con el debut en EE. UU. de la cantante inglesa Petula Clark y Fred Astaire. El 1972 dirige la excelente La Conversación, que trata de espionaje, con Gene Hackman y en papel de apoyo, Harrison Ford. Propositiva en lo formal y en la historia, La Ley de la Calle (Rumble Fish) consolida a Mickey Rourke como actor. Jardines de Piedra (Gardens of Stone) y Tucker: El Hombre y su Sueño (Tucker: The Man and His Dream) son las últimas películas decentes que ha hecho.
Es cierto que también algunas de sus películas no se han presentado en México comercialmente. Nos quedan pendientes: One From the Heart, The Outsiders y Youth without Youth. Recientemente ha bajado de calidad y hay que hacer notar que El Demonio 2 (Jeepers Creepers 2) fue producido por American Zoetrope, un asunto que no le da mucha distinción.
Sin embargo, en el caso de Tetro se observa, para beneplácito de muchos –entre ellos yo- un retorno al origen, tal como vuelve Benny . FFC ESTA VIVITO Y COLEANDO, SEÑORES. Su obra vuelve a ser interesante y dista mucho de ser aburrida o poco propositiva.
Felicitaciones a Nueva Era Films por traer la más reciente obra maestra de este monstruo de la pantalla y ojalá Sofia aprenda de su padre para que haga algo por mejorar. Una obra IMPRESCINDIBLE que sale de sobra recomendar por su gran calidad.
Trailer
Kya! 