DULCE HIJO

(Szelíd teremtés – A Frankenstein-terve, Dir. Kornél Mundruczó, Hungría, Alemania, Austria, 2010)

por Eduardo Mórlan

Artículo dedicado a la poderosa banda inglesa The Editors, que son de una energía tremenda y cuyas comprometidas letras me llegan, y que además me hicieron ponerme en contacto con el magistral fotógrafo norteamericano Wynn White, maestro del blanco y negro ahora residente en Japón y que hemos ido descubriendo juntos lo que es volver a ganar un idioma: él el castellano y yo el inglés.

 

El director

Si bien durante la dictadura del proletariado en Europa se llegó a beatificar en Occidente al cine proveniente de Polonia –quizá por ser la nación más abiertamente católica de los países comunistas-, siempre he considerado que  las realmente mejores y más interesantes cinematografías en la llamada Europa Central bajo el dominio socialista fueron las de Checoslovaquia y Hungría.

Hungría siempre se ha distinguido por un cine de puestas en escena rigurosas.  Tenemos varios ejemplos de cineastas de gran talento como Karoly Makk, Zoltán Fábri, Miklós Jancsó y recientemente, Béla Tarr.

El país magiar tiene como paradigma del cineasta de genio al espléndido István Szabó, que nos ha llenado de interesantes obras. La óptima, considero, es Dulce Emma. Pero las nuevas generaciones no se quedan atrás: recientemente se ha exhibido en nuestro país la obra de Kornél Mundruczó (KM), un nuevo valor que demuestra que el talento joven de Hungría va cuesta arriba, director de la película que nos ocupa en esta ocasión.

La historia

La esencia de la trama de Dulce Hijo -con la ominosa frase final El proyecto Frankenstein- sigue la ruta de Delta, su película anterior, en cuanto a un imposible regreso al hogar. Es la historia Rudi, un chico que ha permanecido internado y ahora busca a su madre para averiguar su origen y el nombre de su padre biológico.

El film abre con una larga toma de una camioneta que recorre la ribera del Danubio. La cámara pasa al interior del vehículo, donde el Director (KM interpretándose a sí mismo) platica por teléfono con una mujer; hablan de la película que planea filmar. Le indica que busca a un personaje y no un actor. Al terminar, le llaman de una radiodifusora para entrevistarlo. En la entrevista comenta que recientemente hizo en Alemania “El conde de Montecristo”,  obra que le impresionó de niño, pues la justicia triunfa sobre la injusticia, pero ahora de adulto tiene una visión completamente diferente.

El Director estaciona el auto. Desciende y saca un bulto -un árbol de navidad- que lleva adentro de un edificio. Le arrojan las llaves y entra. Simultáneamente se ve en otro lugar una pared con otros bultos semejantes y un chico, Rudi (Rudolf Frecska) que siguiendo el muro llega a la entrada de un cementerio. Compra unas flores, que, le advierten, son flores de luto.

Preparando una escena

El director platica con una mujer, que resulta ser la casateniente (Lili Monori). Ella le reclama que le debe tres meses de renta. En otra escena, se realiza  un casting y se le pide a los prospectos llorar, lo que solamente una viuda logra. Una asistente crea una escena más compleja. Mientras, entra el esposo de la casateniente (Miklós Székely) arruinando la secuencia e indicando que tiene una hija desempleada, Tünde (Diána Kiss), que quiere actuar. En ese momento, Rudi observa por la ventana. Se le integra al casting y aparece junto con Tünde siguiendo instrucciones del director para una escena de amor.

Tünde es rechazada violentamente por Rudi y encima, sale regañada por el director. Luego le dan a Rudi una cámara para que actúe en un plano subjetivo y Tünde busca seducirlo, desnudando su torso al final. La escena es convincente, pero se corta y la asistente va al otro cuarto. Regresa muy alterada,  suplicándole luego al director que entre. Tünde yace muerta en el suelo. Rudi ha desaparecido. La policía llega a investigar y el padre de Tünde agrede al director.

Se arregla un funeral por teléfono y el padre sale luego que otra hija adoptiva, Magda (Kitty Csíkos), le trae una botella. La casateniente corta los tallos de las flores que encontró en el pasillo -las que llevaba Rudi- y el chico finalmente aparece. La casateniente es su madre, que le reclama y maltrata luego de saber que ha sido liberado del reformatorio. Él exige saber quién es su padre. A ella todo esto no le importa y no le da información. Le dice que se retire, pero le permite pernoctar en el cuarto de Magda, a la que conoce luego y de quien  se prenda.

Magda será la cómplice involuntaria de Rudi al esconderlo en un ático y se convertirá en su ser adorado, pues el chico le pone como condición a la madre para irse el que lo deje casarse con la muchachita. Significativo es que la madre se ponga un velo de encaje y planche un vestido de novia, además de empacar las pertenencias de Magda.

Rudi pide ir a la cama con Magda y ambos comen duraznos enlatados. Rudi trata con ternura a Magda, pero llega el padre, que no ha visto que Rudi esta ahí y maltrata a Magda. Rudi la defiende golpeando al padre con un marco de ventana y los vidrios le cercenan una arteria del cuello.

Rudi se convierte en un animal cazado y al llegar su madre, ambos forcejean y la empuja de la balaustrada del patio interno, cayendo al vacío. El director llega, ve a la mujer muerta y cubre la sangre con nieve. Sale en su camioneta a recorrer las calles hasta encontrar a Rudi, lo hace subir al vehículo, lo amarra y se lo lleva con él al dejar la ciudad.

El final y la revelación de la relación que hay entre Rudi y el director… hay que verlos en la película.

Los personajes principales

Director con actores

Rudi es considerado por KM como el monstruo creación de Frankenstein, que no hace sino rebelarse porque es una criatura que fue creada sin pedirle su permiso u opinión. Rudi no cabe en ninguna parte, además de que se le desprecia y teme. Pero KM añade a la famosa historia un elemento de culpabilidad y redención por parte del creador del monstruo, haciendo que el film sea una buena puesta al día de la obra de Mary Shelley sin el clásico y ahora ya gastado componente de terror.

Eel gran acierto de KM es hacer de  Rudi un personaje que no es sino una víctima de las circunstancias que actúa de manera anárquica sin caer en maniqueísmos. Una muestra es la escena del casting, en la que el director lo maneja como juguete y le hace alzar los brazos como símbolo de indefensión e impotencia, a lo que él se resiste.

Otra escena destacada es en la que Rudi  le exige bruscamente a Magda que vayan a la cama y, al estar juntos, la besa y acaricia con gran ternura, como si fuera un niño (que lo es, pues esconde un gran elemento de inocencia, a pesar de sus maneras violentas). Magda es la representación de la inocencia y pureza, que también sufre maltratos ya que la madre adoptiva dispone de ella como si fuera una cosa.

 

El escenario

Otro personaje de la trama es el edificio casi inhabitado, con áreas muy cuidadas y otras descuidadas, en que la mayor parte de la acción tiene lugar. Es un lugar en que se vive, se trabaja, existen pasiones secretas y es escondite. Su arquitectura se convierte en amenazadora y pudiera bien ser un set para llevar a cabo una obra de Kafka. Existe mucho de siniestro en él, como si fuera una prisión o un sitio sin esperanza, especialmente desolado cuando nieva. Uno se siente un forastero en este lugar.

Al final las montañas y la nieve aparecen como paisajes alienantes y resultan ser conductores de la desgracia y una sepultura.

 

Elementos visuales

La madre

Los colores de los escenarios en general, son fríos. La sensación de frialdad se refuerza por estar situada la acción en pleno invierno. Los personajes usan colores oscuros, en especial Rudi, que va de negro, al igual que el director. Las jovencitas Magda y Tünde son las únicas que usan colores claros y vivos, y en el caso de Magda, lleva una blusa blanca que nunca se mancha de sangre cuando Rudi ultima a su padre, que la agrede.

Se utilizaron para las tomas lentes de gran luminosidad para aumentar la brillantez de la nieve.

El sonido

Es muy claro y limpio. Especialmente bien logrados: el ruido de la lavadora en la estancia donde la madre, Rudi y Magda se encuentran, los azotones de puerta, los toquidos y el tictac en el cuarto de Magda.

 

La música

Se utiliza muy efectivamente para subrayar situaciones solamente en cinco ocasiones: al principio, durante la secuencia del recorrido del auto y que cesa cuando el director apaga el vehículo; en el sitio donde se venden los árboles de navidad, cuando Magda y Rudi comen duraznos, cuando Rudi vaga en un campo nevado con un fondo de tranvías y en los créditos finales.

 

Respecto al director

KM ha sido actor en 13 películas a partir de 1996 y director de nueve cortometrajes a partir de 1999 y cinco largometrajes a partir de 2000. Su obra Delta es la narración del regreso de un joven a su poblado natal a las orillas del Danubio, donde encuentra a una madre indiferente que comparte su vida con un rufián envidioso y a una hermana que no conoce. Los prejuiciosos del pueblo, azuzados por el rufián, harán que la manera en que los hermanos se acercan y conocen sea considerada como incesto y, a fin de cuentas, les cueste la vida a los hermanos. Se presentó en el Festival de Cannes en 2008 y ganó el premio FIPRESCI.

Conclusión

La película participó en el Festival de Cannes de este año y fue recibida con poco entusiasmo por la crítica especializada. Sin embargo, hay que hacer notar que es una obra mucho más dinámica que Delta, con la frialdad característica del cine magiar.

Dulce Hijo también me recuerda a Tetro en el tema del chico que busca sus orígenes. Como dije arriba, el mismo motivo ya fue abordado por KM en Delta, pero ahora con el añadido de que el director sale a escena auto interpretándose. A pesar de que el recurso de una película dentro de otra no es nuevo—lo hemos visto antes en La Esclava del Amor, de Nikita Mikhalkov o La Amante del Teniente Francés de Karel Reisz,–KM logra, con el antecedente y la tradición de las rigurosas puestas en escena húngaras, un película francamente excepcional.

Dura, pero muy recomendable.

3 comentarios en “DULCE HIJO

  1. Hola!!!!!!!quería agradecerte que visitaras mi pagina sobre Editors!!!! Hace tiempo que la tengo parada por problemas personales pero espero retomarla en breves. Mil gracias y si te puedo ayudar en algo no dudes en pédirmelo, por supuesto.

    Un besazo!!!!!!! estamos en contacto!!!

    Maravillosa entrevista, me encanta ese Fotografo, soy una fanatica y amante de la fotografia!!

  2. Gracias¡ buena entrada, aporta cosas interesantes; vi la película en la Cineteca Nacional y no me gustó, las actuaciones me parecieron excesivamente sosas (con premio especial para el director), pero me gustó la foto y algunos encuadres muy interesantes;

  3. Susana B. Ferreyra 12 de enero de 2013
    Vi la película por el canal 22, hoy en la noche. Se me hizo muy interesante por cómo trata el tema de la búsqueda del padre, algo de mucha actualidad por los muchos divorcios y separaciones y el alto índice de abandono de los padres-hombres de sus hijos. El director actúa de maravilla.

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