Los Cisnes Salvajes

Por Vanessa Puga (trabajado sobre tweets de Elena Pietrini )

Cuando decidimos hablar de China lo primero que me vino a la mente fue una serie de tweets muy interesantes que entre agosto y octubre de 2011 aparecieron en mi timeline del Twitter con el hashtag #CisnesSalvajes.

“Cisnes Salvajes” si bien me recordaba el cuento de la princesa que debía desencantar a sus siete  hermanos transformados en cisnes por la madrastra malvada, es en realidad el título de un libro que me  han recomendado montones de veces de Jung Chang: un recorrido por la China del siglo XX desde sus aspectos tradicionales hasta pasar por el comunismo y la época maoísta. No una, sino tres vidas de cambios, varias generaciones que presenciaron la historia de China mientras se escribía.

El libro de Jung Chang es un exorcismo de su pasado para poder seguir con su presente: es un canto a los espíritus de ancestros y todo lo vivido para llegar al punto en el que se encuentra. Confieso algo, querido lector, yo no lo he podido leer pues las veces que lo he buscado ha estado agotado. Sin embargo, los tweets de mi amiga Elena dejaban ver parte del entramado, dando la sensación de estar leyendo junto con ella el libro.
Poco a poco, a través de la lectura del libro, se van viendo los cambios de ideas y los juicios de valor sobre la mujer. Algunos de los puntos más interesantes para mí fueron:

 “Una mujer virtuosa debía suprimir sus emociones. No debía protestar o tener puntos de vista propios”

“En los hogares chinos la generación más joven debía mostrar sumisión a la más antigua, marcada por edad o categoría social”

“Era tradicional que las mujeres demostraran el amor que sentían por su esposo estando de acuerdo con él en todas sus opiniones”

“Antes de 1945, las mujeres chinas no podían acceder a la universidad. Su única educación consistía en cómo llevar la casa”

“El suicidio constituía un gesto tradicional de protesta (la muerte y la ausencia como denuncia)”

“Un hombre era más estimado por las mujeres chinas si tenía buena caligrafía más que si sabía declamar poesía”

“El comunismo buscó la igualdad entre hombre y mujer”

¿Van notando el drástico cambio? Aunque sí se mantenía cierta sumisión, conforme los regímenes fueron cambiando, la posición social de la mujer también: de vender a las mujeres y el matrimonio ser un contrato entre hombres, usando a la mujer como mercancía, se pasó a un esquema en que hablar de relaciones amorosas previas era válido e incluso necesario para mostrar la confianza que había en la pareja. Eso sí, todavía existía sumisión, pues con el comunismo cualquier postura personal era considerada una postura política. Lo interesante del libro de Jung Chang es que va contando la historia de China a través de los ojos de las mujeres, a través de quienes vivieron desde ideales de belleza como los pies vendados para que no les crecieran hasta las mujeres que ya se atrevían a levantar cuestiones de lógica respecto a su forma de vivir.

¿Suena muy raro que les diga que siento que ya leí el libro por unos tweets? Bueno, quizá, pero le achaco la culpa a lo cautivante de la historia: para Elena fue tan apasionante que la compartió durante meses a través de su timeline con tal emoción que nos tuvo a muchos de sus seguidores rendados de los tweets para saber qué más pasaba.Y desde entonces yo tengo ganas de conseguir el libro, aunque ya sé de qué va la historia, quiero contagiarme de esa pasión. Los invito a buscar los tweets de Elena para que se contagien de esa energía y busquen el libro y así podamos comentarlo.

De mientras les dejo una entrevista con la autora de este libro, en inglés (lamentablemente no hallé nada con subtítulos):

2 comentarios en “Los Cisnes Salvajes

  1. Pingback: #56 China | Kya!

  2. Amiga Vanessa, tu artículo es muy interesante y provoca la inquietud de conocer la situación de la mujer en China hoy. Gracias.

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