Mantener viva la curiosidad

Por Vanessa Puga

Síguela en: @Nereavpv

“Me encanta no saber. Me mantiene alerta”

Décimo Doctor de Doctor Who (David Tennant) en “Los fuegos

De Pompeya” (Capítulo 3, Temporada 4)

 

Como madre y como maestra, me ha tocado en varias ocasiones encontrarme con personas que no se atreven a preguntar. No los culpo, generalmente una de las edades temidas cuando los pequeños están creciendo es la del “por qué”, esa edad en que sale el pequeño filósofo que todo ser humano lleva dentro y hace que los niños pregunten interminablemente. Los padres suelen acabar desesperados y terminan con un tajante “Porque así es”, “Porque yo lo digo”, “Porque sí” o “Porque no” y acaba la discusión. Lo irónico del asunto es que los maestros acaban perplejos y frustrados cuando en la educación media y superior al preguntarles a los alumnos sus opiniones o sus preguntas se enfrentan con un silencio sepulcral.

Poco a poco vamos matando la curiosidad con la que nacemos y ello provoca una pasividad que desemboca en desidia. Yo he procurado en mi transitar por la vida académica y en la vida personal, mantener viva la curiosidad. Si mis alumnos me hacen mil preguntas, se las respondo. Si mi hijo me interroga, procuro tenerle paciencia y ayudarle a mantener viva esa curiosidad.

Decía Einstein que “todos somos ignorantes, sólo que ignoramos cosas distintas”, y estoy muy de acuerdo con él. Es precisamente por eso que yo prefiero decir “No sé” y averiguar a ponerme en el plan de saberlo todo. Creo que la peor ignorancia en este mundo es la auto-impuesta, ya sea por desidia o por temor a quedar como tonto. Hace poco alguien se rió de mi expresión “Desbúrrame”. Es una expresión que uso comúnmente, puesto que estoy muy consciente de que sin importar mi grado académico, mis lecturas y mi curiosidad no lo sé (ni lo sabré jamás) todo.

Por eso la frase con que abro este texto me pareció una de las mejores que he escuchado recientemente. El no saber nos mantiene alerta, siempre y cuando seamos curiosos. Ponernos en el plan de “Ya lo sé” es peor que en el plan de “No sé, pero me da miedo preguntar”. Creer que lo sabemos todo mata la curiosidad de una forma contundente, mientras que el tener miedo a preguntar sólo la adormece. A veces me da la impresión de que el miedo es más sorteable que la soberbia.

El punto importante es que, para transitar por esta vida, más que nada hoy en día en la época de la información desbordada y veloz, es más que necesario mantener viva la curiosidad. No debemos caer en la desidia de ya saberlo todo o de —peor aún — perder la capacidad de asombro. Aprender a mantener la mente abierta, capaz de sorprenderse, es vital en el hoy en día que nos pide creatividad. Ser creativo va de la mano con el ser curioso. Ser creativo es poder resolver problemas de forma ingeniosa. Le dicen “pensar fuera de la caja”, pero me gusta más pensar en desechar la caja. Ser un tanto infantiles, si gustan, pensando en esa capacidad de asombro enorme y en esa curiosidad cuasi eterna. ¿Cuándo fue la última vez que admitieron no saber y preguntaron hasta saciar la curiosidad? ¿Cuándo fue la última vez que vagaron por ahí y entraron a un lugar, sólo por la curiosidad de ver cómo es por dentro?

Quiero invitarlos en este primer mes del año a que cambien un poco su visión, a que pregunten más y se asombren más. A mantenerse alertas ante lo que el mundo les presenta. Y para que no digan que los mando a la guerra sin fusil, les doy dos recomendaciones.

Cómo ser un explorador del mundo(Keri Smith)

Este libro es más un juego, un álbum a ir llenando con las experiencias propias. Keri Smith se caracteriza por quitarle lo sacro a los libros e invitar incluso a romperlos en pos de abrir la mente y mantener el asombro. Los límites los pone uno mismo. Si bien varios de sus libros los edita Penguin (en inglés) y se consiguen en librerías como El Péndulo y The Bookshop, recientemente Fondo de Cultura Económica lo trajo en español. Pueden ver detalles del libro acá: http://www.fondodeculturaeconomica.com/librerias/Detalle.aspx?ctit=999396R

Lo que los adultos pueden aprender de los adultos

Para recordar mantener viva la curiosidad y ese afán infantil de saber, vale la pena escuchar a los niños. Por eso, les dejo este video que a mí siempre me ayuda:

Y ustedes, ¿qué recomiendan para mantener viva la curiosidad?

Curiosidad Einstein

Presentando a Sister Hazel

Por Vanessa Puga

Cada vez que me preguntan por mis grupos favoritos me meten en un lío. Y es que casi nadie ha oído hablar sobre uno de mis grupos favoritos (son muy pocas personas, he contado a cuatro, conmigo incluida, que los conocen):  una gran banda gringa originaria de Gainsville, Florida, llamada Sister Hazel.

Sister Hazel es un grupo conformado por cinco individuos que aman el rock sureño, el folk y divertirse. Comenzaron en bares y pequeños lugares. Tras tocar en Humblefest en 1994 su carrera despegó. Aunque cada que los menciono todos me ven con cara de “¿de qué hablas?”, la verdad yo los considero una de mis bandas eje para mi soundtrack de vida. Y es que yo soy de esas personas que sin música no pueden vivir.

Es muy probable que ustedes los hayan escuchado, pues es común que sus canciones aparezcan en soundtracks de películas, siendo la más conocida entre las niñas fans de chick flicks “Your Winter” que aparece en “10 cosas que odio de ti”.

Yo conocí a esta banda a través de un chico que quedó cautivado por ellos igual en una película. Y es que su canción “Change your mind” es la canción de los créditos de “Al diablo con el diablo”. Bueno, el chico en cuestión amó la canción por el mensaje positivo de la letra: si no estás contento con quién eres, cambia tu forma de pensar. A partir de entonces buscó las canciones que pudo de esta banda y, cuando me conoció, me los presentó.

La primera canción que yo conocí de ellos fue “Effortlessly”, otra rola con un mensaje muy propositivo: no hay que ser tan exigente con uno mismo, hay que fluir con la vida y ser:

Bueno, pues estos muchachos tienen una larga discografía donde han ido evolucionando como músicos. La verdad, como soy su fan, me las he ingeniado para conseguir su discografía completa, que en México no se consigue más que a través de torrents, websites y iTunes, porque casi nadie los conoce acá, lo que me parece una lástima.

Yo no soy ninguna crítica musical, es cierto, y de estilos y movimientos no sé nada. Sólo me guío por lo siguiente: me gusta cómo suena, me gustan sus letras. Fin del asunto. Y Sister Hazel tiene la característica de tener muchas canciones que me ayudan a cambiar mi humor y mi negatividad cuando ando de malas, pues muchas de sus letras son completamente propositivas.

Lo que más me agrada de ellos es que esa actitud positiva no es sólo de dientes para afuera: son en serio muy buena vibra. En Estados Unidos, que son más conocidos, tienen una cosa que es el Rock Boat Festival: una reunión en un crucero para que los fans convivan con varios artistas y vayan navegando en una gran fiesta. Pero no son sólo chicos de fiesta, también una gran conciencia social. Resulta que el hermano menor del líder a la banda, Ken Block, falleció de cáncer. A raíz de ellos, la banda fundó la organización Lyrics for Life que apoya a niños con cáncer. A esta asociación la han apoyado otros artistas como Train, Elton John, John Mayer y KISS.

Estos chicos son muy movidos, y es algo que les admiro bastante. Se pueden leer sus noticias en su sitio web oficial o se les puede seguir en Facebook. Para mí son de esas bandas muy completas y muy recomendables. Sé que la voz de Ken Block no es fácil de digerir para todos, pero creo que vale la pena darle una checada a la letra de la mayoría de sus canciones (claro, como todos, tienen sus canciones de desamor y de despecho). Pero son unos chicos movidos ¡hasta con orquestas han tocado! (pésimo video y aún así es el de mejor calidad que encontré).

También tienen un DVD donde se ven sus conciertos (aunque en discografía poseen dos álbumes en vivo: Live Live y Before the amplifiers, éste último acústico) y parte de su día a día. Estos muchachos son mi grupo favorito, con canciones para todos los moods del día, con una buena vibra y muchas ganas de salir adelante. Vale la pena darles una revisada.

Les dejo una de mis canciones favoritas, a la que me aferro cuando las cosas no me salen como quiero, extraída del DVD A day in the life:

La curiosidad es el mejor motor: Sobre Einstein y su correspondencia mundial

Por Vanessa Puga
“Todos somos ignorantes,
lo que pasa es que ignoramos cosas distintas”
<<Albert Einstein>>

Si les digo “Albert Einstein”, ¿en qué piensan? Muchos piensan en la palabra “genio”, aunque al mismo Einstein esta aseveración le caía en gracia, puesto que él decía que no era más que un poco más curioso que el resto de las personas. Para Albert Einstein las cosas más importantes era saber mantener la individualidad de los alumnos y promover la curiosidad. Incluso, en 1917, escribió un ensayo en contra de los exámenes de grado que se hacían en las universidades de Alemania para dar los títulos a los estudiantes, pues ponerlos bajo la presión de depender única y exclusivamente de su memoria para poder demostrar que merecían el grado, se volvía una forma incluso de traumatizar a los estudiantes. Puede parecer una defensa curiosa, sobre todo si tomamos en cuenta que mucho se ha dicho de que Einstein era un alumno mediocre. Él mismo admitió no ser el alumno más brillante durante la universidad, pero ello se debía a que “facilidad de comprensión […], voluntad de concentrarse en todo lo que se presenta [en el aula], amor por el orden con el fin de tomar apuntes de lo que se imparte en las clases y elaborarlos después concienzudamente. Como me vi obligado a reconocer, yo carecía de todos esos rasgos personales”. Para el científico alemán, el método de instrucción e interrogatorio destruye la curiosidad del alumno y, catástrofe, su sentido de individualidad, siendo éstos los dones más valiosos que se deben cultivar y reforzar con la educación.

Bueno, pues teniendo esto como referente, no es de extrañar que el profesor Einstein tuviera gran interés en resolver dudas de pequeños alrededor del mundo. De todas partes del globo terráqueo, había pequeños que le escribían a Einstein planteándole diversas cuestiones que el científico procuraba responder. Existe un bello libro que recopila las cartas escritas entre 1928 y 1955 (año de la muerte del científico) que lleva por título «Querido Profesor Einstein» editado por Gedisa. En este libro se plasma la ideología de Einstein sobre la curiosidad como mejor método para aprender. Si bien en el libro vienen más cartas de los niños que las respuestas de Eintstein, hay algunas piezas maravillosas que dan fe de este afán educador del profesor. Quiero compartirles dos de mis ejemplos favoritos donde la sencillez y cordialidad destilan.

De Phyllis, Nueva York Iglesia de Riverside
19 de enero de 1936

Mi querido doctor Einstein:
Nos hemos planteado la pregunta: “¿Los científicos rezan?” en la clase de catequesis. Surgió al preguntarnos si podíamos creer a la vez en la ciencia y la religión. Estamos escribiendo a científicos y otros hombres importantes con la intención de obtener respuesta a la pregunta. Nos honraría recibir su respuesta a la pregunta: ¿Los científicos rezan, y para qué rezan? Somos alumnos de sexto curso, de la clase de la señorita Ellis.

Respetuosamente,
Phyllis

Para Phyllis, Nueva York
24 de enero de 1936

Querida Phyllis:

Intentaré responder a tu pregunta con la máxima sencillez que pueda. Ésta es mi respuesta: Los científicos creen que todo lo que ocurre, incluidos los asuntos humanos, se debe a las leyes de la naturaleza. Por tanto, un científico no se siente inclinado a creer que el curso de los acontecimientos pueda verse influido por una plegaria, es decir, por un deseo manifestado de manera sobrenatural. Ahora bien, debemos reconocer que nuestro conocimiento actual de estas fuerzas es imperfecto, de manera que, en última instancia, la creencia en la existencia de un espíritu se basa en algún tipo de fe. Tal creencia continúa siendo muy común, a pesar de los logros actuales de la ciencia. Pero asimismo, todo el que desarrolla concienzudamente una investigación científica, se convence de que existe cierto espíritu manifiesto en las leyes del universo, inmensamente superior al del hombre. En este sentido, el objetivo de la ciencia conduce a un especial sentimiento religioso que, sin duda, es bastante diferente de la religiosidad de alguien más ingenuo.

Con un saludo cordial, A. Einstein

Del <<Club Einstein>> de un instituto de enseñanza media
19 de mayo de 1938

Querido profesor Einstein:
Aunque ninguno de nosotros a tenido la suerte de conocerlo en persona, hemos oído tantas cosas sobre usted y su maravillosa obra científica y matemática, que nuestra profesora de matemática, la señora Bernstein, ha fundado un club para niños interesados en ciencias, matemática avanzada y otras materias similares, y lo ha denominado el Club Einstein. Nuestro club acaba de fundarse este año y ya cuenta con unos diecisiete miembros, todos muy entusiastas. Esperamos continuar con las actividades del club el próximo trimestre y dar clases de astronomía.

Cada vez que tenemos noticias de un nuevo triunfo suyo, lo tratamos en las reuniones y conversamos sobre él. Por supuesto, como todavía somos alumnos de enseñanza media, no siempre captamos a la primera las ideas de sus teorías, pero como la mayoría somos alumnos avanzados y rápidos, nos formamos una idea bastante clara de muchos puntos con la ayuda de los profesores. El club se reúne los miércoles y hoy hemos sabido que su cumpleaños fue hace dos días, así que aunque sea un poco tarde le deseamos que haya tenido un feliz cumpleaños y que disfrute muchos más.

Respetuosamente,
Los miembros del Club Einstein

De Barbara, Washington, D.C.
3 de enero de 1943

Querido señor:
Hace mucho tiempo que lo admiro. He intentado escribirle muchas veces, pero siempre acababa rompiendo la carta. Porque usted es una persona muy brillante y por lo que he leído siempre ha sido así. Yo sólo soy una alumna media de doce años de séptimo A en el instituto Eliot. Casi todas las chicas de mi clase tienen héroes a quienes escriben cartas. Mis héroes son usted y mi tío, que pertenece a un guardacostas. En matemática soy una alumna inferior a la media. Tengo que dedicar más tiempo que la mayoría de mis amigas. Me preocupa (quizá demasiado), aunque me imagino que al final aprobaré. Oh, señor, espero que me escriba. Mi nombre y dirección aparecen abajo.

Le saluda atentamente,
Barbara

Para Barbara, Washigton, D.C.
7 de enero de 1943

Querida Barbara:
Me encantó tu amable carta. Hasta el momento no me había planteado ni en sueños ser un héroe, pero puesto que me has designado como tal, ahora siento que sí lo soy. Así debe sentirse un hombre que acaba de ser elegido presidente de los Estados Unidos. No te preocupes por tus dificultades con las matemáticas; puedo asegurarte que las mías eran aún mayores.

Te saluda atentamente,
El Profesor Albert Einstein

Ésta es tan sólo una muestra de la correspondencia que existió con el buen Einstein. Quien no tenía empacho en responder, aunque fueran unas cuantas líneas a los que se acercaban a él. Si les llama la atención, les recomiendo mucho que consigan el libro, editado por Alice Calaprice y prologado por la nieta de este científico, Evelyn Einstein.

Cartas transcritas de:
Querido Profesor Einstein. Ed. Alice Calaprice. Editorial Gedisa. Barcelon: 2008. Páginas 120, 121,125, 130 y 131.

Los Cisnes Salvajes

Por Vanessa Puga (trabajado sobre tweets de Elena Pietrini )

Cuando decidimos hablar de China lo primero que me vino a la mente fue una serie de tweets muy interesantes que entre agosto y octubre de 2011 aparecieron en mi timeline del Twitter con el hashtag #CisnesSalvajes.

“Cisnes Salvajes” si bien me recordaba el cuento de la princesa que debía desencantar a sus siete  hermanos transformados en cisnes por la madrastra malvada, es en realidad el título de un libro que me  han recomendado montones de veces de Jung Chang: un recorrido por la China del siglo XX desde sus aspectos tradicionales hasta pasar por el comunismo y la época maoísta. No una, sino tres vidas de cambios, varias generaciones que presenciaron la historia de China mientras se escribía.

El libro de Jung Chang es un exorcismo de su pasado para poder seguir con su presente: es un canto a los espíritus de ancestros y todo lo vivido para llegar al punto en el que se encuentra. Confieso algo, querido lector, yo no lo he podido leer pues las veces que lo he buscado ha estado agotado. Sin embargo, los tweets de mi amiga Elena dejaban ver parte del entramado, dando la sensación de estar leyendo junto con ella el libro.
Poco a poco, a través de la lectura del libro, se van viendo los cambios de ideas y los juicios de valor sobre la mujer. Algunos de los puntos más interesantes para mí fueron:

 “Una mujer virtuosa debía suprimir sus emociones. No debía protestar o tener puntos de vista propios”

“En los hogares chinos la generación más joven debía mostrar sumisión a la más antigua, marcada por edad o categoría social”

“Era tradicional que las mujeres demostraran el amor que sentían por su esposo estando de acuerdo con él en todas sus opiniones”

“Antes de 1945, las mujeres chinas no podían acceder a la universidad. Su única educación consistía en cómo llevar la casa”

“El suicidio constituía un gesto tradicional de protesta (la muerte y la ausencia como denuncia)”

“Un hombre era más estimado por las mujeres chinas si tenía buena caligrafía más que si sabía declamar poesía”

“El comunismo buscó la igualdad entre hombre y mujer”

¿Van notando el drástico cambio? Aunque sí se mantenía cierta sumisión, conforme los regímenes fueron cambiando, la posición social de la mujer también: de vender a las mujeres y el matrimonio ser un contrato entre hombres, usando a la mujer como mercancía, se pasó a un esquema en que hablar de relaciones amorosas previas era válido e incluso necesario para mostrar la confianza que había en la pareja. Eso sí, todavía existía sumisión, pues con el comunismo cualquier postura personal era considerada una postura política. Lo interesante del libro de Jung Chang es que va contando la historia de China a través de los ojos de las mujeres, a través de quienes vivieron desde ideales de belleza como los pies vendados para que no les crecieran hasta las mujeres que ya se atrevían a levantar cuestiones de lógica respecto a su forma de vivir.

¿Suena muy raro que les diga que siento que ya leí el libro por unos tweets? Bueno, quizá, pero le achaco la culpa a lo cautivante de la historia: para Elena fue tan apasionante que la compartió durante meses a través de su timeline con tal emoción que nos tuvo a muchos de sus seguidores rendados de los tweets para saber qué más pasaba.Y desde entonces yo tengo ganas de conseguir el libro, aunque ya sé de qué va la historia, quiero contagiarme de esa pasión. Los invito a buscar los tweets de Elena para que se contagien de esa energía y busquen el libro y así podamos comentarlo.

De mientras les dejo una entrevista con la autora de este libro, en inglés (lamentablemente no hallé nada con subtítulos):

¡Ganadores de la rifa de 2do Aniversario!

Ayer a las 8:00 p.m. vía Twitcam hicimos la rifa de nuestros premios por segundo aniversario de nuestra revista. Lidereados por Vanessa Puga, nuestra Directora General, Héctor Chávez y Emmanuel Echeverría sacaron los boletos ganadores de nuestros premios. Acá les dejamos el listado de quienes se llevaron alguno de nuestros premios:

3º Lugar: Película Medianoche en París + Libro Descorazonados

Ita Luque Boleto Nº 20

3º Lugar: Película El Árbol de la Vida + Libro Descorazonados

Beatriz Hernández Alarcón Boleto Nº19

2º Lugar: DVD Karaoke

Mariana Lupercio Boleto Nº 1

1º Lugar: iPod Touch Negro de 32 GB

Rosario Guerrero Boleto Nº 25

¡Muchas felicidades a todas las ganadoras! Nos comunicaremos con ustedes vía correo electrónico para decirles cómo y dónde recoger sus premios.

Gracias a todos los que asistieron a nuestra fiesta y sigan al pendiente de los demás premios y actividades que su revista Kya! seguirá trayendo para todos ustedes.

Un poco de Historia y Mucho agradecimiento

Por Vanessa Puga

Hace dos años salió a la Internet  la Revista Kya! de Arte, Cultura y Entretenimiento. En ese entonces llevaba un par de meses en juntas con lo que conformaban el staff: Marcela Ventura, Ariel Páez, Alejandra Álvarez, Alberto Ángeles. También se encontraban entre las filas Elizabeth Fernández, Desireé Vidaña, David Morales, Andrea Santiesteban y Helena Torres. Con el segundo número, que también salió en mayo, se unieron Orquídea Fong y José Daniel Guerrero.

Cuando Kya! surgió se suponía que sería una publicación quincenal, pero el ritmo era demasiado pesado para tan pocas personas. De ese bonche de chicos que cayeron por azares del destino entre las filas de Kya! sólo quedan como itinerantes Orquídea Fong y José Daniel Guerrero. Dos años han pasado, y a lo largo de esos dos años la lista de nombres involucrados en cierto punto en el proyecto ha crecido muchísimo. No todos se han quedado, por supuesto, pero me siento feliz y orgullosa de que le hemos dado espacio a muchas plumas variadas.

Hoy muchos me felicitaron por ser la mente detrás de la revista. Pero la verdad, las felicitaciones no deberían ir hacia mí, sino hacia los otros treinta y cuatro kyos que están detrás de la pantalla. Son ellos, el staff Kya, los que mantienen viva a la revista con su contenido, sus ideas, su pasión. ¡Deberían conocerlos a todos y cada uno de ellos! No se imaginan lo agradecida que estoy con los kyos por seguirme en mis locuras. ¡Y todo lo que he aprendido con ellos!

Han sido dos años agitados, llenos de crecimiento, con algunos dolores de cabeza, pero muchas, muchas satisfacciones. Le debo estos dos años a los kyos (pasados y actuales), a los lectores y a los amigos que hemos ido encontrando en el camino.

Para los kyos es mi eterno agradecimiento. Es maravilloso ver cómo nunca se rinden. No están para saberlo ni yo para contarlo, pero ha habido ocasiones en las que al darles algún aviso, mandar algún correo o planear alguna locura me comen los nervios porque pareciera que las cosas no van a salir. ¡Pero cómo carambas no saldrán con un equipo tan genial! La unión interna es una cosa sabrosa que hace que cada día de esta talacha valga la pena. ¿Cómo olvidar cuando plagiaron a uno de los nuestros? En el momento en que encontramos que habían plagiado a Alberto Escobar de la Garma, nuestro actual especialista en Música (uno de nuestros lectores nos dio el pitido echando de cabeza a un plagiador que posteó en Taringa que copió íntegro este post de Alberto ) las chicas de Kya! se le fueron a la yugular al plagiador. ¡Hasta con su perfil de Facebook dieron para decirle que diera su crédito al legítimo autor!

Cuando hemos tenido eventos o debemos buscar salir adelante, los kyos no se rinden. Ya sea motivados por Héctor Chávez que ha sabido tomar las riendas de varios asuntos sin problema alguno, animados por Aidé Gutiérrez que desborda buena vibra o guiados por Analy Zárraga, la mejor community manager que Kya jamás haya tenido, los kyos van hacia el mismo sitio: el llevar cultura divertida y digerible a nuestra audiencia.

Cada uno de los kyos ha sabido compartir sus pasiones: Orquidea Vara es una experta en iluminación y no deja de sorprenderme con su forma de acomodar el tema del mes al mundo de la iluminación. Sonia Alfaro, mejor conocida como Tala Wakanda, ha dibujado las portadas más exitosas de la revista, mientras que Carmen Banhart siempre da en el clavo con sus ilustraciones para los textos. Orquídea Fong y Pedro Aguirre son un par de bibliófilos apasionados que relatan textos de forma amena y ácida. Lizeth Rasán siempre se las ingenia para hablarnos de cine con una crítica aguda y certera. Rosario Loperena y María Alejandra Cabello (quien colabora desde Venezuela) manejan la prosa y la lírica de una forma envidiable. Erik Péres tiene una habilidad para sacar entrevistas que ya quisiera yo poseer. ¿Han leído a Alberto Escobar? Sus textos me han hecho darle una segunda oportunidad a más de una banda. Alicia Kubli sabe meter Filosofía, su vida y pasión, con una sencillez tal que cuando menos lo esperan acaban de comprender a Nietszche (bueno, un pedazo de él) al leer sobre música (sigo sin saber cómo le hace). Bruno Gallardo, Leonardo Cerero y Estefanía Castro siempre se comparten a sí mismos en sus reflexiones y sus cuentos. Y esos son los nombres que conocen, pero también vale la pena reconocer a todo elbackstage: Olimpia Marroquín y Analy Zárraga que corrigen y ponen estilo a nuestros textos; son nuestras bellas nazis de la ortografía.  Gaby Escobedo es quien pone en línea mes con mes la revista. También están Vero Escobedo y Paola Vanegas, las encargadas de Relaciones Públicas que han ayudado a construir una excelente relación con nuestros amigos y patrocinadores.

Mientras más tiempo pasa, más crecemos: han caído el Chef Luis Aranda con sus Tips del Chef, y recientemente se estrenaron Margot Guzmán con un par de cuentos y Emmanuel Echeverría con una columna deliciosa sobre tecnología. ¡Y lo que espera! Este mes conocerán a Mariana Orozco y su columna de viajes y gastronomía.

Yo sé, me faltan kyos, no desprecio el trabajo de nadie: Ale Pérez Alva que siempre está ahí, a pesar de trajinar en Puebla día con día,; Aidé con su fotografía maravillosa y todos los que son itinerantes.

También con Kya! he conocido grandes proyectos y grandes personas detrás de ellos. Ártica Online, el Museo EBC, One Up Grade, Gamer Style por mencionar sólo algunos. Sumergirse en el mundo de la difusión cultural es por demás gratificante. ¡Y cómo me ha abierto los ojos!

No es cierto que en México (y en el mundo) no interese la cultura, por el contrario, interesa y mucho. Falta mucha difusión. Si no, pregúntenle a mis amigos de El Clownoscopio o a los Impro Digiosos que de repente batallan mucho para que se sepa que tienen funciones.

Pero ante todo, los dos años de Kya se los debo a los lectores, a esos miles de seguidores detrás de una cuenta de Twitter o de Facebook. A esos chicos y no tan chicos hambrientos por conocer opciones en entretenimiento, por compartir sus pensamientos, por armar PlayLists en Martes Musical o hablar de sus películas preferidas en el Miércoles de Cine. Sí, no hay nada que felicitarme: sólo tuve una idea, dar un espacio abierto de difusión para la cultura. Es a todos los que están atrás y delante de la pantalla a quienes hay que felicitar, porque ellos son los que han construido la bella revista que sigue creciendo día con día. Gracias a todos los que están allá afuera, siendo kyos de corazón. Me han hecho la mujer más feliz del planeta.

En serio, gracias.

¿Miedo al éxito?

Por Vanessa Puga

Es muy fácil decir que tienes sueños e ilusiones, lo difícil es atreverse a ir detrás de ellos. Es muy fácil decir que el mundo no te deja ser, lo difícil es decidir que no necesitas el permiso del mundo para ser quien eres, o quien deseas ser.

Si algo he aprendido a lo largo de estos dos años, es que el peor grillete al que nos enfrentamos es a nosotros mismos: nuestro miedo al éxito. Es fácil aducir que es el exterior, nuestras circunstancias, la vida, lo que no nos deja llegar a donde queremos. Realmente lo que nos falta es dar ese paso para atrevernos a lanzarnos a una aventura donde nosotros seamos los protagonistas.

Revista Kya! ha cumplido dos años ya y, les confieso, muchas veces me he sentido aterrada. Soy la Directora General, soy la mente detrás de la idea inicial de Kya!, y sin embargo sigo siendo tan humana como todos los demás: a mí también me da miedo fallar. Pero, por absurdo que les pueda parecer al principio, a veces me ha dado más miedo el éxito que el fracaso. Fracasar, agachar la cabeza y decir “chin, no salió” es algo frecuente. De ahí podemos echarle la culpa a los demás por no trabajar o jalar parejo, a las circunstancias que se nos pusieron canijas, algún mal hado que no nos dejó salir avante. ¿Pero el éxito? El éxito debemos saber manejarlo nosotros solitos: el éxito implica responsabilidad y más trabajo. Es algo que nos requiere mucha atención para que no sea fugaz, sino constante.

Y no me refiero sólo al éxito monetario, también el éxito en otros aspectos. O, peor aún, el éxito social y personal, el del ego, el de los sueños cumplidos. ¡Ah, cómo es canijo ese éxito!

¿Creen que liderar a treinta y tantos kyos es fácil? Me da miedo no poder sacarlos adelante, no cumplirles sus sueños, no darles la difusión que se merecen. Con dos o tres personas que han pasado por Kya! y se han salido me ha dolido no poder sacarlos avante como desearía. Pero más miedo me da el que el éxito se les suba a la cabeza.

O me daba miedo. Ahora no. Ahora que llegamos a los dos años, que hemos hablado en radio, que nos han conocido varios medios nacionales e internacionales, que la red es nuestra casa, donde estamos a gusto, ahora ya no me da miedo.

Disfruto mucho lo que estamos consiguiendo, pero me pregunto ¿ustedes disfrutan lo que hacen? ¿O los detiene el miedo al éxito? ¿Se atreven a sacar adelante sus sueños o se complacen con echarle la culpa a todo lo que los rodea de su fracaso?

Piénsenlo, los invito a reflexionarlo. Kya! celebra dos años y no tiene miedo de cumplir muchos, muchos más. Espero que nos sigan acompañando.

Arte + Internet = @articaonline

por Vanessa Puga


Hablar de Arte y Cultura es una cosa por demás interesante. Confieso que al meterme en el ámbito interesado en Difusión Cultural y en Educación tenía la mala idea de que sólo a ciertos locos el tema nos interesa. La verdad es que sí, le interesa a los locos, pero no somos pocos.  En mis andares a través de la web me he ido enfrentando a más gente apasionada, de todas partes del mundo, hablando de Arte, de Cultura, de Formación, de Educación y de aplicar todas las maravillas que trae la Web 2.0 para poder no sólo alcanzar a más gente con intereses comunes, sino rebasar las fronteras y crear comunidades con muchas ganas de aprender, crecer, desarrollarse.

Éste es el caso de Mariana y Jorge, las mentes detrás de un proyecto grande, metamórfico y, en mi opinión, maravilloso, llamado Ártica Centro Cultural 2.0. Hoy, miércoles 28 de marzo, tuve la oportunidad de echarme una charla amena con ellos gracias al Skype, puesto que ellos están en Montevideo, Uruguay y yo en el Distrito Federal, México. ¡Bendita época conectada que nos deja muchas cosas al alcance de un click! Los invito a conocer un poco más del trabajo de Mariana Fossatti, socióloga directora y docente de Ártica, y Jorge Gemetto, co-director, community manager y bloguero.

¿Cómo surge la idea de Ártica y desde cuándo está en funcionamiento?

 

Mariana: Ártica surge como idea hace mucho tiempo, con la intención de mezclar dos necesidades: por un lado, Jorge y yo conocemos a muchos artistas y docentes de arte que realizan un trabajo valioso, que merece ser compartido. Por otro lado, faltaba que en Internet hubiera actividades, eventos, valiosos y potentes. De la mezcla de ambos surge la idea de crear Ártica.

En 2009 surgió una convocatoria por parte de una incubadora de proyectos culturales acá en Montevideo y metimos el proyecto. Nos dieron capacitación, tutoría para encaminar el proyecto y se desarrolló. Llevamos como año y medio trabajando en forma.

Jorge: No fue sencillo: se abrió el blog y la cuenta de Twitter y empezamos a posicionarnos durante un aproximado de 6 meses con generación de contenido, contactos, bases de datos, el Newsletter y después se lanzó el primer curso abierto y gratuito para darnos a conocer, conseguir que la gente creyera en lo que estábamos haciendo. El año pasado se lanzó la convocatoria para el curso de Arte Joven y Cultura Digital y se inscribió mucha gente.

¿Es lo único a lo que se dedican?

Mariana: *se ríe* Aún no vivimos de esto, pero ya nos empieza a dejar. La parte tecnológica no nos causa problemas, así que por eso se nos facilitó. Pudimos ir solucionando mucho con las herramientas 2.0 que hay. Cuando el barco navegue solo jalaremos a mucha gente, pero ahorita somos nosotros dos. La red ayuda mucho, porque tanto contenido en la red ayuda para poder generar el contenido.

Jorge: En redes sociales compartimos mucha información que vamos leyendo, la suscripción a RSS nos resulta fundamental. Es como leer el diario para nosotros: leemos nuestro RSS y vamos compartiendo. A veces es difícil diferenciar entre el trabajo y el ocio

Difícil diferenciar, ¿no lo sienten como trabajo?

Mariana: No tenemos problema en estar a deshoras trabajando porque es algo que nos gusta. Una vez pasada la parte aburrida como llevar las propias cuentas, inscripciones y demás, todo sale bien.

Jorge: Y es que todo eso de las cuentas, lo administrativo y demás es pesado y aburrido. También los cursos, el llevarlos es mucho trabajo, pero trabajo que disfrutamos: absorbe mucho tiempo. Sin embargo es muy divertido y nos da mucha energía para sacar todo eso que no nos gusta.

¿Dónde se quieren ver en un año o más?

Jorge: Los cursos son muy demandantes, aunque están buenísimos, queremos enfocarnos a proyectos más concretos, asesorando y desarrollando en concreto con algunas personas, sin dejar de lado los cursos, pero tampoco siendo un Blockbuster de cursos. La idea es hacer algo a escala humana, ir desarrollando proyectos interesantes que vayamos viendo

Mariana: Queremos crecer más horizontalmente: generar nuevas líneas de trabajo, trabajo cooperativo en redes, no ser una mega empresa.  Siempre de forma cooperativa, no asalariada, sino estableciendo porcentajes de participación. Todo corresponde mucho al trabajo que realiza cada uno. Así es como trabajamos actualmente y así queremos seguir trabajando.

Mariana y Jorge disfrutan mucho lo que hacen. Han conseguido llevar su inquietud de la docencia y el trabajo de educación a distancia a la enseñanza de artes. Ellos mismos se consideran artistas (si bien amateur) y tienen sus blogs personales. Son un par de mentes inquietas que trabajan arduamente.

Para su sorpresa, cuando iniciaron pensaron que jalarían a más gente de Latinoamérica, y les han caído muchos usuarios desde España. A veces eso causa problemas para poder organizar Livestreams con horarios que apliquen para distintas zonas horarias. Pero ellos lo disfrutan mucho.

Han ido aprendiendo mucho, pues están metidos en casi toda red social posible, y de cada una aprenden distintos usos.

Si bien les haré un Perfil decente para Kya, fue tan sabroso platicar con ellos que era menester compartirlo.

Dénse una vuelta por www.articaonaline.com y conozcan más de su trabajo. No se van a arrepentir.